A raíz de eso justamente nace éste post, porque disfruté tanto el salir de mi rutina, horario de levantarse, horario de comer, horario de dormir, salí de todo eso y me gustó, realmente, me puse un poco en el lugar de algunas mujeres que optaron por quedarse en casa en vez de salir a trabajar, esas mismas mujeres a quienes hace unos años atrás yo les hubiese mirado raro y me hubiese preguntado: Cómo lo que pueden vivir así?, Como pueden depender de otras personas?.
Gracias a compartir con gente menos cuadrada y a tratar de analizar más las cosas, hoy puedo decir que ya no pienso así, de hecho esas mujeres tienen todo mi respeto, porque me di cuenta que, como casi todo en la vida, esa decisión en específico es respetable como cualquier otra que una decida para su vida, Quiénes somos para andar por la vida dando cátedras de como tienen que vivir sus vidas? Quiénes somos para pensar que las que decidimos salir a trabajar en nuestra oficina, con nuestro uniforme y nuestro taco 12 somos mejores que las que decidieron tomar otros caminos?.
Es fascinante encontrar gente que te muestra otras maneras de vivir y como son felices, como disfrutan lo que hacen, como disfrutan de sus hijos, de sus maridos, de sus casas, otras que pintan, que son artistas, artesanas, reposteras, doctoras, enfermeras, maestras, que viven a mil y no se pasan quejándose por todo, ni juzgando la vida de nadie.
Soy como siempre tan afortunada de descubrir cada día mas de esa gente (capaz no sea casualidad ya que tengo sed de ellas), que me muestra lo lindo que es ser una misma, lo genial que es salir de los esquemas, el hacerse, la sincera pregunta de que si estamos en donde realmente queremos estar o por lo menos encaminadas o simplemente somos "víctimas" de nuestras circunstancias. Seamos protagonistas, de la mano de Dios, nada puede salir mal.
Seamos como dijo una de mis ídolas personales: "Las heroínas de nuestras vidas, no las víctimas"
