jueves, 30 de junio de 2011

Mujeres...al volante!?

Mujeres al volante, pero no, no lo de "peligro constante", luego hablamos de eso, hoy hablemos del volante de nuestro lindo e inigualable auto llamado:"nuestra vida".
Olvidemonos por un momento (o mejor para siempre) de ser los copilotos, y tomemos el volante, vayamos al frente, dejemos de esperar cosas que sabemos no van a llegar, ni los milagros, ni los cambios mágicos, hagamos los cambios, protagonicemos la historia de nuestras vidas.
Dejemonos de ser injenuas criaturas que creemos que porque nosotros hacemos ciertas cosas las demas personas van a imitarnos, aplaudirnos o peor aun agradecernos.
No queridas mujeres, lastimosamente la vida no es así, nuestra vida es nuestra, es solo una y todos nuestros actos los vamos a rendir individualmente y las justificaciones no tendràn lugar.
Ya dejemos de esperar, hagamos!.  Como suelo decir: tengan material para contarle a sus nietos o por lo menos tengan recuerdos, muchos recuerdos.
Ni nuestra pareja, ni nuestros hijos, familiares y amigos, van a cambiar o manejar su vida como nos gustaría, tampoco podemos evitar decepcionarnos todos los días porque ellos hagan  cosas increíblemente diferentes a lo que nosotros creemos o esperamos, o quizas muchas mas veces tengamos satisfacciones, asi que animémonos, tomemos nuestro asiento, cinturòn de seguridad, miremos los retrovisores, solo para que nos sirvan de guía y para ir viendo como las cosas van quedando atrás y desparecen...fijémonos en nuestro gran parabrisas que no sé si se fijaron es mucho mas grande que los retrovisores, y no es una casualidad, es porque lo de adelante, lo del futuro esta ahi enfrente, y es todo nuestro, de nadie más, solo en él podemos hacer algo, solo ahí podemos producir los cambios, tomemos caminos nuevos, oscuros, iluminados, con baches, con hermosos valles, pero decidamos por donde ir.
Con mucha fé en Dios, que dicen  nos habla a través de nuestra conciencia, solo que a veces nos "conviene" o mas bien como no nos gusta lo que escuchamos, es como que nadie nos dice  nada,  y a veces porque escuchamos las voces de afuera, las que nos distraen, nos marean.Concentrémonos y de su mano, vivamos nuestra vida  y pidámosle a él que nuestros seres queridos hagan lo propio. Que más les puedo decir?

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